jueves, 12 de noviembre de 2015

Los ejes de la campaña

Es llamativo que, sobre todo muchos sectores periodísticos, han centrado la campaña en el valor del dolar. Es una variable que, a mi juicio de neofito en economía, es un emergente de la economía en general, y de la inflación en particular. Ahora ¿Cuáles serán las causas de la inflación?  Hay  quienes afirman que la que aqueja a nuestro país es una inflación debida a falta de oferta. Por la dificultad en importar insumos, y la caída de la inversión (por lo menos en el sector manufacturero), la situación del sector primario es otra. Yo me pregunto: ¿un dolar más caro, producto de una gran devaluación del 40 o 50 %, que impacto tendría sobre los sectores que deben importar insumos? Incluido el energético, ya que no nos autoabastecemos. Los sectores primarios, se beneficiarían con un dolar más caro, es verdad.  Pero en esta ecuación ¿Cuál sería el resultado sobre el empleo? o en negativo: sobre la desocupación.
Es probable que los argentinos no tengamos buena memoria, ya en los fines de los setenta y en la decada del noventa se priorizaron los sectores financieros ( como esta visión dolar-centrica indica) y se destruyó la producción en general manufacturero y primaria.
A veces pienso que el problema de Argentina es un problema estructural. Yo lamento que en los últimos años cuando la bonanza del sector externo lo hubiera permitido, no se pensó en infraestructura,  en mejorar la logistica de la producción para volverla más eficiente ( Nuevo desarrollo del sistema ferroviario por ejemplo hacia distintos puertos, no solo Rosario y Buenos Aires, sino tambien hacia el Pacifico y hacia los puertos de la mesopotamia.  Aprovechamiento de las vias fluviales)  Desarrollo de matrices energéticas más eficientes etc. Desarrollo de las redes viales( pero no para ser el principal transporte de la producción lo que es caro ineficiente y disminuye la vida útil de las rutas). Este para mí es el principal pecado del gobierno saliente. Además de la falta de transparencia y la vulneración de los controles institucionales.
Ojalá que en este nuevo período de gobierno, la fiesta no volvamos a pagarla los sectores asalariados (mucho más los informales) y las clases medias. Ojalá se priorice el empleo, el ingreso de los argentinos, la educación pública y la salud pública.                 ( Recuerdo que para estas dos últimas no sirven los discursos solo sirven los presupuestos y la planificación) . Por eso espero que no nos vendan gato por liebre.

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